lunes, 5 de enero de 2009

Recuentos

El cierre de un año, como el de cualquier otro ciclo, siempre es buen pretexto para los recuentos. Doy un vistazo al recién finalizado 2008 y encuentro doce meses cargados de aprendizaje, descubrimientos, transformaciones...

A través de los registros publicados a lo largo de mi primer año en la blogósfera resulta aparentemente sencillo reconstruir mi 2008. Pero lo cierto es que tal crónica, si bien resulta útil, termina siendo insuficiente para abarcar lo que el año pasado significó en mi proceso de construcción personal.

Como siempre, un buen número de canciones, películas y libros que se cruzaron en mi camino a lo largo de estos 365 días ayudan a dar cuenta de mis ires y venires. En los próximos días, pretendo compartir aquí los más significativos.

Por lo pronto, celebro y agradezco el inicio de 2009 y, por supuesto, celebro y agradezco comenzar un segundo año en la blogósfera, que en los doce meses previos no sólo me permitió estar cerca de mis seres queridos, sino que también me acercó a nuevas y maravillosas personas.

1 comentario:

Elizabeth Plascencia dijo...

Ernesto ojalá este 2009 te podamos seguir leyendo mucho, me encantan tus posts.
Feliz 2009