domingo, 7 de junio de 2009

Terapias

Muchas cosas me funcionan como terapia: leer, escribir, escuchar música, ver una película, caminar sin rumbo, contemplar el cielo... conducir en carretera. Dentro de la ciudad, el automóvil me enferma; fuera de ella, me sana. No importa mucho a dónde me dirija, la oportunidad de tomar una carretera o autopista me resulta siempre de lo más atractivo. Cuando los viajes son para visitas cortas y el regreso es el mismo día, la parte fuerte de la terapia está en el segundo trayecto, cuando el cansancio vence al resto de los pasajeros y el camino queda despejado para mis divagaciones. 

Hoy la terapia resultó más que oportuna. Cuando JuanPa convocó desde Querétaro para celebrar anticipadamente su cumpleaños, supe que tenía que aprovechar la ocasión. Había pensado ir desde anoche a la primera etapa del festejo, pero me ganó la carga de trabajo. Aún así, hoy no podía dejarlo pasar. Como a M. la enviaron fuera de la ciudad en una comisión de trabajo, me lancé solo a la bella capital queretana. De la puerta de mi casa al punto de la celebración hay 210 kilómetros. En total, 420 kilómetros de terapia.

Hay muchas cosas trabajando en mi cabeza. Varias cosas exigen mi atención; es necesario darles orden y enfrentar algunas decisiones, particularmente en el ámbito laboral. Tiempo al tiempo, lo sé. Serenidad. Y atención.

Entre tanto, el festejo de JuanPa fue una oportunidad más para compartir un rato con La Diva Cordero y Pixie G. Zejel, además de conocer, entre otros bloggers y twitters, a la mismísima Jacka. Mi presencia en el encuentro fue breve y confieso que estuve un tanto ausente, quizá como resultado de la terapia que me venía propinando en el camino. Pese a mi desconexión mental, la ocasión fue más que agradable... Un nuevo recordatorio de que, si bien los bits funcionan como extensiones de nuestras funciones, no dejamos de ser átomos.

Al margen. Al inicio, citaba al cine como otra vía de tratamiento. En los últimos días me dien casa varias dosis, que ya estaré reseñando. 

1 comentario:

Jacka [Killer Queen] dijo...

¡Un gustazo conocerlo en átomos estimado Ernesto!

Que bueno que el viaje le sirvió de terapia. Cuando Patty, Diego y yo íbamos de regreso nos tocó una hermosa y enorme luna que también me sirvió para abstraerme un poco y dejarme llevar por mis pensamientos.

¡Abrazos!