viernes, 10 de abril de 2009

All you need is...

Hace más de una década, mis hermanos y yo esperábamos cada año la oportunidad de asistir al Auditorio Nacional convertido en cine para atestiguar el estreno de las entonces más recientes producciones veraniegas de Disney. Eran las épocas de El Jorobado de Notre Dame o Hércules. La experiencia era divertida y memorable por muchas razones; a la distancia, creo que una de las más poderosas era la experiencia cinematográfica de casi diez millares de espectadores reunidos en un mismo foro. Algo semejante me emocionó recientemente con las transmisiones desde el Met de Nueva York, con el añadido de que se trataba de emisiones en vivo. 

Ahora, el Auditorio y la Cineteca Nacional desarrollaron la idea de proyectar estas vacaciones un par de ciclos en la pantalla gigante del coloso de Reforma, con el título Cine a todo volumen. Por las mañanas, cintas animadas de los últimos años. Por la tarde, "Musicales del Siglo XXI", que ayer arrancaron con Across the Universe. La experiencia fue genial. Por $25 pesos de entrada general (y $20 pesos de tiempo ilimitado de estacionamiento), uno puede disfrutar una proyección de gran calidad con sonido impecable y "a todo volumen". 

Yo no había visto la película de la extraordinaria Julie Taymor. Había escuchado sobre la misma, sabía que se había vuelto para muchos en una cinta casi de culto y estaba al tanto de que su banda sonora, hilvanada con canciones de The Beatles, se había convertido en un acontecimiento. Y ayer pude corroborar el porqué de todo ello. Una película para gozar una y otra vez, explorando el universo visual y musical fabricado casi artesanalmente por la visionaria directora, recordándonos por enésima ocasión que "todo lo que necesitas es amor..." ¡Y contemplada además en compañía de miles de personas! (Cierto, ni de chiste las 10 mil que caben en el Auditorio Nacional, pero los suficientes como para sentir la magia de compartir con un sinnúmero de desconocidos la catarsis fílmica.) La imagen y el sonido del recinto, me hicieron comprobar una vez más —como si acaso me hiciera falta— por qué el cine siempre será el cine, por más alta definición que uno pueda tener en el televisor de casa. 


Para quienes tengan oportunidad, en los próximos días se proyectarán The Phantom of the Opera, Chicago, Mamma Mia!, Hairspray, Dreamgirls y —¡oh sí!— Moulin Rouge. El programa exacto para ambos ciclos (animación y musicales), disponible aquí

1 comentario:

James dijo...

Oye que envidia. Siempre me he preguntado dónde las personas se enteran de tantas cosas...
Sería excelente ir... Uff Mamma Mia!, Hairspray, Moulin Rouge! Lástima que no creo poder ir...
¡Qué envidia en serio!