jueves, 6 de septiembre de 2018

A veces ocurre...

¿No te ocurre a veces que sientes una necesidad imperiosa de transformar el mundo, de cambiar las cosas de forma radical, y lo tienes claro en tu mente, y sabes que es posible pero que no puedes hacerlo solo, y tratas de empujar... y de pronto te confirmas profundamente solo?


Y todo te recuerda esa insatisfacción permanente con las cosas como están, y alcanzas a ver por dónde, y lo señalas, y a quienes te rodean les hace sentido, pero no consigues la forma de animarlos a atreverse, a dejar atrás el miedo...


Y los enemigos -porque, sí, claro que hay enemigos, aunque seguro hay algún término políticamente más adecuado para nombrarlos- no se quedan quietos, por supuesto. El reto es más grande. Y te descubres exhausto. No te rindes, pero las fuerzas tienen un límite.


Tu cabeza está muy llena. No has sido capaz de abrirle espacio a tanto, porque la urgencia que te mueve no te da tregua, el tiempo pasa rápido, y quieres de veras hacer una diferencia, pero te sabes mortal, y nunca sabes si el final está a la vuelta.


Pausa. Por ahora. Seguimos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Respira, despejate y continúa. Te entiendo, últimamente esas son mis luchas diarias. Abrazo grande, grande e inmenso!

Luna Quisan dijo...

I´m here!!