domingo, 1 de agosto de 2010

Julio

Se escapó julio. Apenas en tres ocasiones tuve oportunidad de venir aquí e intentar compartir algo en este ajetreado mes. Motivos para venir y volcarme no hicieron falta. Sí, en cambio, un poco de voluntad, sobre todo en la primera parte del mes. Al final, un vuelco. O varios. Y muchas ganas de empezar a transformar el mundo. Mi mundo, para ser más preciso.

Sonará extraño pensar que Las Vegas es un lugar para encontrar inspiración. Pero lo fue, al menos en mi caso. La última semana del mes escapé a la ciudad del pecado, la capital del juego. Y los destellos no llegaron de la mano del primero ni del segundo. Aparecieron en los momentos más inesperados, así, de repente.

Cierto, no fue la ciudad. Ésta fue acaso el escenario para que cayeran algunos veintes que venían rondando la cabeza desde hacía semanas. Fue necesario alejarse de todo lo ordinario para que en cuestión de segundos empezaran a acomodarse algunas ideas. Suena bien. Suena fácil. Y en el momento así es. Toca ahora pasar a la acción. Veremos.

No hay comentarios: