Hace dos años (¡dos años!) publiqué en mi primer blog una evocación de mi infancia, ilustrada por esta fotografía:
Lo que escribí entonces conserva absoluta vigencia (quizá con excepción de la posdata en que hago referencia a la claridad y la recuperación de energía, pues ambas han brillado por su ausencia en estos días). Pero volviendo al tema de mi niñez, decía que lo que escribí hace dos años sigue siendo válido hoy. Por eso mejor remito al texto original.
PD. Hoy en el colegio presentamos a nuestros chicos de primaria y secundaria una breve representación en la que las maestras y maestros interpretamos el papel de alumnitos en una clase de Filosofía para Niños. La pregunta detonante de la maestra fue ¿qué significa ser niño? Cada uno, desde su personaje, debía dar una respuesta chusca para, como cierre, cada quien lanzar a nuestro público una idea sobre el significado de la niñez. Pensar mi respuesta final fue más sencillo de lo que yo creía: para mí, ser niño significa ser capaz de soñar y creer auténticamente en esos sueños. Seguro significa muchas otras cosas, pero esa me parece fundamental.
PD2. Mi personaje, por si alguien se lo preguntaba, fue el del niño ñoño que siempre está estudiando y que se desespera de que no le hagan caso a la maestra. No tengo fotos, pero seguro alguno de mis alumnos tomó hasta video, así que no tardo en aparecer en YouTube. :P
PD3. Hablando de sueños, prometo que en la próxima entrada cumpliré finalmente con el par de sueños realizados hace unas semanas.
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