Esta primera la he titulado "Maternidad" o "No le ande usted levantando la mano a su niño". Fue captada en una plaza de la hermosa ciudad de Venecia.
Finalmente, cierro esta trilogía ligando ambos temas: maternidad y misticismo religioso. No sé cómo llamar a esto. Seguro antes de que arda yo en el infierno vendrá alguien a sacarme de la duda sobre el significado de esta escena. Mientras tanto, la he bautizado "–Aquí le traigo unas palomas como sacrificio. –Y yo le traigo a este niño que cada día da más lata." (No estoy seguro, pero creo haberla tomado en la Galleria degli Uffizi, en Florencia.
Sí, yo sé que estas cosas ahora se comparten en redes sociales, pero ando retro, ¿cómo ven?
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