jueves, 19 de febrero de 2009

¿De qué están hechos?

Esta es la pregunta que inevitablemente me produce estar ante ciertos hombres y mujeres. ¿Qué fibras los componen que les hacen ser quienes son? ¿De dónde se desprende la energía y la paz que emanan? 

Anoche tuve la oportunidad de escuchar a unos de estos hombres: Lech Walesa, Premio Nobel de la Paz 1983, quien ofreció una ponencia magistral en el marco de la Semana ORT. Los primeros treinta minutos fueron una serena y profunda reflexión sobre el mundo que tenemos a partir del derrumbamiento del bloque comunista; la primera idea que transmitió fue impresionante: describió la tristeza que le produce reconocer que el movimiento —del que fue pieza fundamental— que hizo posible acabar con un régimen opresor e inhumano, dejó al mundo entero en manos de un modelo único, sin auténticos contrapesos. La inminente globalización que hoy vivimos está vacía, señala contundente Walesa, carece de programa y estructuras. Sin ofrecer soluciones mesiánicas, el líder polaco deja ver claramente cuál debería ser, desde su perspectiva, el valor sobre el cual habría de sustentarse un auténtico y humano proyecto de globalización: la solidaridad.

La segunda parte del encuentro estuvo orientada por las preguntas de algunos asistentes, que fueron pauta para nuevas reflexiones de un Walesa que se mostró en todo momento sonriente y de buen humor, recordando con sus palabras que no tiene sentido esperar recetas mágicas para los problemas el mundo, y dejando claro el papel que en su visión tiene la responsabilidad particular de cada individuo. 

Hacia el final de su intervención, Walesa subrayó una idea que minutos antes había expuesto, al ser cuestionado sobre los elementos que serían necesarios para emprender grandes transformaciones. En su vida, estos aspectos han sido dos: la Fe en Dios y la Fe en lo que uno está haciendo. «No soy un santo», dijo sonriendo. «Cometo pecados. Cuando caigo, me levanto. Y no me alejo mucho de Dios.»


Apunte. A lo largo de tres días tuve oportunidad de escuchar diferentes conferencias en torno a los temas de valores y diversidad en educación y sobre la necesidad de una transformación en esta materia. En estos días intentaré compartir algunas de mis notas y reflexiones en mi blog sobre pedagogía, De-Formación Docente.

9 comentarios:

Elizabeth Plascencia dijo...

Hola............... yo queria ir , y aquí en la escuela nadie me hizo caso, buuuuuuuuuuuuuuu.
Que suerte que tu si pudiste asistir.
Saludos

Anónimo dijo...

La fe en lo que uno hace es la clave de la felicidad, pero la fe en un amigo imaginario no tiene mucho sentido.

Luna Quisan dijo...

mmmmm un tema sin duda interesante, aunque difiero un poco con el comentario del Anónimo... creo que deberíamos de partir en el punto... "qué es la fe? y de ahi podrían emanar un sinnumero de respuestas...

PANCHIN! dijo...

muy interesante los comentarios y el punto de vista de este personaje acabo de escuchar parte de sus ideas y en algunas partes como que te dices oye este cuate tiene mucha razon....salud os!

Anónimo dijo...

coincido con el anonimo...la fe y voluntad: si!! pero laicas, sin fantasmas, con espiritu de revolucion, con plenitud en la vida...asi son armas poderosas... con miedos y fe en algo imaginario no tiene mucho sentido, pero si el amigo imaginario es la pluma de dumbo y funciona, entonces vamos...eso si sin asociarlo a jerarquias!

Anónimo dijo...

prohibido asociarlo a jerarquias... anonimo2

Anónimo dijo...

Siempre se me ha hecho curioso que la gente pueda tener mas fe en un amigo imaginario sentado en un trono de nubes que en uno mismo, por lo menos Dumbo podia tocar la famosa pluma pues era algo tangible pero no olvidemos la sabia leccion de esa hermosa pelicula, una de mis favoritas (esto delata mi identidad asi que no mas anonimato) cuando la pluma se le fue Dumbo se dio cuenta que el poder de volar estaba en el mismo, tu , yo y todos tenemos ese poder no un señor barbon celestial que simplemente no existe.

ErnestoPC dijo...

Vaya vaya... cuando publiqué esta entrada no imaginé estas reacciones. Había planeado dejar así los comentarios, pues aunque en cosas coincido y en otras no, me parecen legítimos. Sin necesidad de reconocimiento de identidades los ubico bien y con amor a ambos. Saben (o imaginan) que tengo algunas diferencias con ustedes en este tema. Y entiendo que no sea fácil aceptarlas, pero al igual que muchas cosas que a mí me cuestan trabajo entender de los otros, espero merezcan su consideración y tolerancia. Para mí Dios no es un amigo imaginario ni un Señor barbón, no me atrevo a decir que sea alguien... prefiero entenderlo como Algo... y es Algo que forma parte de Mí, de modo que para mí, tener fe en Dios es parte de la fe en Mí mismo. No espero con esto convencer a nadie, sólo explicar un poco mi punto.

Al margen de todo esto, creo que también se vale creer o dar significado y valor a muchas cosas que no podemos tocar. De ustedes en particular he aprendido eso, aunque quizá por las vías menos sospechadas. Pero al final, creo que ese mundo de ideas (que algunos consideran imaginarias) es parte de mí y de mi existencia. En esos amigos imaginarios (que no tienen relación con dios ni nada parecido) tengo también parte de mi fe puesta. Tengo fe en muchas cosas que están más allá de mi piel. Y no es que se trate de muchas "fes", es una sola, que comienza y termina en mí, sin duda, pero que abarca todas las facetas de mi existencia.

A todos, a los que concuerdan y a los que no, a los que tienen sus propios y diversos amigos imaginarios, y a aquellos que concentran su fe en sí mismos, a todos les envío un abrazo con mucho cariño.

Anónimo dijo...

Desgraciadamente no soy muy elocuente en espanol pero hare lo posible por exponer mi punto con claridad. Definitivamente ese mundo de las ideas es una parte real e inseparable de nuestra existencia individual , y ese es el punto en el que quisiera enfocarme, la llamada "espiritualidad" en esencia le pertenece al individuo, asi es, tener fe en esa parte de nuestra existencia es tener fe en uno mismo. En mi opinion (la cual estoy consciente puede parecer muy radical para algunos) el problema se crea cuando uno enfoca esa fe y esa espiritualidad a dogmas y religiones organizadas que al final tan solo llevan al terrorismo psicologico. obviamente este es un topico que merita un debate real fuera de blogs pero queria explicar un poco mas mi punto.