sábado, 15 de agosto de 2009

Apuntes sonoros

Aquí sigo. Con el blog nuevamente empolvándose, pero aquí sigo. Con las ideas procesándose a mil por hora, pero con la conexión entre ideas y palabras un tanto trabada. Al ritmo que voy, este mes terminará generando un nuevo récord mínimo de entradas publicadas, a menos que me ponga las pilas y en serio.

Lo paradójico es que este lapso poco fértil en el blog coincide con mi primer periodo como desempleado en mucho tiempo. Cierto, en sentido estricto no estoy desempleado del todo (ahí está el módulo que imparto los fines de semana y que refería en la entrada más reciente). Y cierto es también que mientras estuve en Barcelona pasé al menos los primeros meses catalogado como parte de las filas del paro. Pero de alguna manera las dos últimas semanas han sido distintas, particularmente por la coincidencia de dos variables: la inmensa incertidumbre en torno al panorama laboral en el corto plazo y un buen número de contactos en diferentes ámbitos y con diferentes alcances, con miras a generar nuevas oportunidades de empleo.

En medio de este escenario, he aprovechado para ponerme a mano con una que otra lectura y una que otra película de mis célebres listas de espera. Y también para empezar a navegar un nuevo mundo de tentaciones llamado iTunes Store México. ¿Por dónde empiezo a contar?

Hace un par de semanas se inauguró la versión para México de la tienda digital de música más grande del planeta. Y, ya se imaginarán quienes me conocen, no tardé en abrir la cuenta. El hecho es arriesgado desde donde se mire, pero más estando la situación financiera y laboral de un servidor en las circunstancias actuales. El caso es que me dije, ¿por qué no experimentar? Si ya ordinariamente entrar a una tienda de discos representa una amenaza para mis bolsillos, imagine ahora usted una tienda donde los inventarios son casi infinitos. El catálogo puede no serlo —todavía— pero las existencias de aquello que se incluye, no se agotan.

Ahí me tienen, navegando en busca de una que otra ganga. Esos fueron mis primeros pecados. Pero de pronto se ilumino mi cerebro: ¿por qué no, en vez de buscar novedades u ofertas, te pones Ernesto a buscar eso que nunca encuentras físicamente en las tiendas de discos o eso que, de aparecer por ahí en los anaqueles, te cuesta un ojo de la cara? Cierto, muchas cosas podrán no conseguirse. Pero las que están bastan y sobran para tenerlo a uno con la ansiedad de comprar o no cierto material. Una cosa es cierta, a diferencia de lo que sucede cuando uno encuentra el disco físicamente en la tienda, aquí uno podría postergar la compra pues no necesariamente le van a arrebatar a uno el hallazgo. Y, sin embargo, la comodidad, la posibilidad de acceder al producto con un par de clicks, resulta extremadamente provocadora.

El reto es hoy el autocontrol, si no quiero acabar con el agua hasta el cuello. Sólo pido comprensión. Y para que se compadezcan de este melómano comprador compulsivo, platico dos de mis adquisiciones de la semana (mismas que materialmente serían impensables o significativamente más costosas en el mundo de los átomos). Se trata de las bandas sonoras de dos películas que vi mientras estuve en España y que inútilmente busqué durante meses.

Primero, la música de Nocturna, una película animada producida por un estudio catalán. La cinta es un encanto reforzado por una mágica partitura que, hasta donde mis pesquisas me permitieron averiguar, no se ha editado ni siquiera en España. Pero iTunes tiene en su tienda para México la edición francesa de la banda sonora. Un sueño.

El segundo caso pertenece a una película argentina que reseñé en su momento, La Antena. Gracias a las amables diligencias de A, mi querida sobrina postiza, quien viajó al cono sur hace unos meses, me hice de la peli en DVD... y torpemente no pensé en encargarle el soundtrack. Pero, oh maravilla, iTunes lo puso a mi alcance, al igual que en el caso anterior, por un precio que difícilmente hubiese encontrado en caso de conseguir aquí alguna edición importada.

Aquí una muestra de cada caso, a través de los trailers de las pelis en cuestión.



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